Acostumbrada a preparar recetas dulces, yo misma me sorprendí haciendo un New York Cheesecake salado que he de reconocer está delicioso. Esta preparación, que había visto hace una temporada en una de las revistas veggie, me conquistó nada más verla, y por eso ya es receta oficial cuando tengo invitados vegetarianos, aunque aquellos que no lo son, también quedan encantados con esta tarta de queso salada.
Tan sencilla de realizar como la típica cheesecake dulce, esta propuesta es ideal para una cena o incluso como pastel para llevar de picnic o a una comida campestre. Para prepararla, busca buenas hortalizas y un queso de oveja de calidad.
Ingredientes para un molde de 24 centímetros de diámetro
- 150 g de pan negro de Westfalia, 30 g de mantequilla, 450 g de calabacín, 2 pimientos rojos, 3 cucharadas soperas de aceite de oliva, 2 dientes de ajo, 600 g de queso fresco, 5 huevos, 40 g de harina, 200 g de queso de oveja, sal, pimienta tomillo fresco, nuez moscada
Comenzaremos moliendo el pan negro en trozos en un robot de cocina o con el accesorio cuchillas de una batidora. Derretimos la mantequilla y la añadimos al pan desmenuzado. Después recubrimos el molde con papel de horno y colocamos en la base las migas de pan, apretándolas bien con la base de un vaso o una cucharilla.
Encendemos la función grill del horno y mientras lavamos y cortamos el calabacín y el pimiento rojo en tiras finas, picamos el ajo menudo y lo mezclamos con estas. Pintamos con aceite una bandeja y horneamos las hortalizas durante 10 minutos. Al salir del horno salpimentamos.
Precalentamos el horno a 160 grados con calor arriba y abajo. Mientras coge temperatura el horno, en un bol mezclamos el queso fresco, los huevos y la harina, salpimentamos y añadimos la nuez moscada.
Desmenuzamos el queso de oveja, lo añadimos y pasamos todo por el pasapurés. En el molde alternamos una capa de la mezcla de queso fresco, con una capa de hortalizas, así hasta acabar. Hornear durante 70 minutos o hasta que aparezca dorado, dejar que se enfríe dentro del horno lentamente. Decoramos con tomillo fresco.
Tiempo de elaboración | 1 hora y media
Dificultad | Fácil
Dificultad | Fácil
Degustación
Este New York Cheesecake salado se puede degustar tanto frío como templado o caliente. Es perfecto para una comida donde cada uno se sirva lo que le apetece, y una preparación muy vistosa para una cena especial acompañado de una ensalada fresca.
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