Los termómetros siguen registrando temperaturas calurosas en la mayoría del país y, por mucho que lo deseemos, la llegada del otoño no pasa de ser pura teoría. Por ello, al menos a la hora de la comida, sigue apeteciendo comer platos fríos y ligeros, como estas tartaletas rústicas de queso, cherry y jamón.
La ventaja que tiene este tipo de receta es que puede preparar con antelación y guardar en la nevera hasta el momento de consumir. Estas tartaletas rústicas de queso de cabra, cherry y jamón son muy versátiles y admiten todo tipo de quesos así como de tropezones. Se puede usar queso azul, jamón cocido, pavo, etc. Al gusto del chef y del comensal.
Ingredientes para cuatro raciones
- 50 g de biscotes de semillas, 15 g de pipas de calabaza, 25 g de mantequilla, 75 g de queso crema, 75 g de rulo de cabra sin corteza, el zumo de 1/4 de limón, 6 tomates cherry, 1 loncha de jamón serrano y pimentón picante.
Cómo hacer tartaletas rústicas de queso, cherry y jamón
Si tenemos un robot de cocina, trituramos en él los biscotes y las pipas de calabaza. Si no es el caso, los metemos dentro de una bolsa de plástico y hacemos rodar sobre ella un rodillo hasta desmenuzarlos. Fundimos la mantequilla y la agregamos a la mezcla anterior. Cubrimos la base y laterales de cuatro moldes para tartaleta y guardamos en frío mientras preparamos el relleno.
En un cuenco amplio mezclamos el queso crema, el queso de cabra y el zumo de limón. Picamos los tomates cherry en pequeños trozos y también el jamón serrano. Lo incorporamos a los quesos junto con media cucharadita de pimentón (o menos, dependerá del gusto). Removemos bien y rellenamos con ello las tartaletas.
Podemos consumir las tartaletas en el momento, pero lo más recomendable es llevarlas a la nevera y dejarlas enfriar un mínimo de 2 horas. De esta manera tomarán cuerpo, las bases endurecerán y no se desmoronarán al desmoldarlas (pues la base es muy frágil). Las decoramos con tomates cherry, pipas de calabaza y albahaca en el momento de servir (opcional).
Tiempo de elaboración | 15 minutos
Dificultad | Muy fácil
Dificultad | Muy fácil
Degustación
Serví estas tartaletas rústicas de queso, cherry y jamón como entrante, pero si las acompañáis de una ensalada completa pueden servir perfectamente de plato único para una cena. Una copa de vino blanco bien fresco es el acompañamiento ideal. Os aseguro que quedaréis encantados con la combinación de sabores.
No hay comentarios:
Publicar un comentario