Las cremas de verduras son un plato básico en mi casa, especialmente durante el otoño y el invierno. Merece la pena dedicar un día a la semana para preparar una buena cantidad de raciones para tener en la nevera o el congelador, y es que una crema como esta de zanahorias y tomate sienta de maravilla estos días. No hay nada como calentarse con un plato de cuchara reconfortante pero que no le caiga pesado al estómago.
Lo que me gusta de las cremas de verduras es que se pueden adaptar fácilmente al gusto de cada uno. Podemos dejar la textura más o menos espesa, suavizarla añadiendo un poco de nata ligera o una crema vegetal, darle un punto picante, etc. Para esta receta he usado tomates en conserva casera envasados en verano, pero podéis usar tomates frescos siempre que estén muy maduros y no sean totalmente insípidos. También hay conservas comerciales de buena calidad y cómodas de usar.
Ingredientes para 4-6 personas- 1 trocito de jengibre fresco, 3/4 cucharadita de comino en grano, 1/2 cucharadita de cúrcuma molida, 1 cebolleta pequeña o 1/2 cebolla dulce, 6 zanahorias, 250 g de tomate pelado al natural, 1/4 cucharadita de ajo granulado, 1/2 cucharadita de pimentón dulce, 1 pizca de canela molida, 1 cucharadita de zumo de limón, agua o caldo necesario, 1 cucharadita de miso (opcional), pimienta negra, sal, aceite de oliva virgen extra, cebollino, perejil o cilantro para servir.
Cómo hacer crema de zanahorias y tomate
Lavar bien las zanahorias y los tomates, en el caso de usarlos naturales. Cortar el extremo superior de las zanahorias y pelar las posibles partes dañadas. Trocear en rodajas finas o medias lunas. Picar la cebolleta, pelar y picar el jengibre. Pelar los tomates y trocearlos si los usamos naturales, reservándolos aparte.
Calentar un poco de aceite de oliva en el fondo de una olla o cazuela y añadir el jengibre con el comino y la cúrcuma. Calentar a fuego medio hasta que el comino salte y añadir la cebolleta. Remover un poco e incorporar las zanahorias. Si se pega al fondo, añadir un poco de agua en el caso de no querer usar demasiado aceite.
Dejar que las zanahorias cojan algo de color y echar los tomates, removiendo bien. Salpimentar ligeramente y añadir el ajo, el pimentón, la canela y el zumo de limón. Pasados un par de minutos, cubrir con caldo o agua, llevar a ebullición, tapar y bajar el fuego. Dejar cocinar hasta que la zanahoria esté tierna, unos 20-25 minutos. Al final de la cocción, añadir el miso y remover bien. Cocer unos minutos más destapado.
Triturar con cuidado ajustando la textura al gusto. Probar el punto de sal, y añadir un poco de azúcar o miel si estuviera demasiado ácida, o suavizar con un chorrito de leche, nata ligera, nata vegetal o leche de coco. Servir con cebollino picado o alguna otra hierba fresca.
Tiempo de elaboración | 45 minutos
Dificultad | Fácil
Dificultad | Fácil
Degustación
Una crema de verduras como esta de zanahorias y tomate puede servir como primer plato o como cena ligera, ajustando las cantidades de las raciones según nuestras necesidadades. Podemos añadir un chorrito de buen aceite de oliva virgen extra justo antes de servir y acompañarla de algún bocado crujiente, como pan tostado de cereales o unas regañás caseras. Las semillas y pipas de calabaza o girasol también son una buena guarnición que añaden un rico contraste a la textura suave de la crema.
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