Esta receta de milanesa a la napolitana es típica de Argentina y Uruguay. La comimos en un restaurante argentino y a mis hijos les gustó tanto que pedí cómo hacerla para poder prepararla en casa. Es muy fácil y admite muchas variaciones: jamón york, panceta, cebolla, atún, etc.
Aunque lo parezca, el nombre de este plato no tiene nada que ver con la ciudad italiana de Nápoles, sino con el restaurante Nápoli de Buenos Aires que lo sirvió por primera vez en la década de los años cuarenta. Según cuenta la leyenda esta receta surgió por una simple casualidad.
Ingredientes
Para 8 personas
Filetes de ternera o bistecs 8
Dientes de ajo 4
Sal
Pimienta negra molida
Comino molido
Leche
Cebolla pequeña 2
Pimiento rojo 1
Tomate 0.5
Harina de trigo
Huevos 2
Galletas tipo María picadas
Aceite de oliva para freír
Loncha de queso 8
Cómo hacer milanesa a la napolitana
Dificultad: Fácil
Tiempo total 35 m
Elaboración 20 m
Cocción 15 m
Reposo 1 h
Empezamos pelando y picando menudos los ajos. En un recipiente lo suficientemente grande, ponemos los bistecs, los salpimentamos, los espolvoreamos con el comino y, por último incorporamos los ajos picados y un chorro de leche. Dejamos macerar esta mezcla una hora.
Mientras, hacemos un sofrito con las cebollas, el pimiento rojo y los tomates. Pelamos y picamos las cebollas y las sofreímos con un poco de aceite. Cuando empiecen a estar transparentes, añadimos el pimiento rojo troceado y los tomates pelados y rallados. Lo dejamos hacer a fuego lento.
Batimos los huevos. Pasamos los bistecs por harina, huevo y galleta picada. Los freímos en aceite caliente y los vamos colocando sobre una bandeja de horno. Ponemos una cucharadas de salsa de tomate sobre cada bistec y una loncha de queso. Por último, gratinamos las milanesas y las servimos enseguida.
Con qué acompañar la milanesa a la napolitana
Creo que no haga falta que os diga que esta receta de milanesa a la napolitana es un plato especial para niños. A los míos, como buenos seguidores de las pizzas italianas, les encantó. Lo serví con arroz hervido sofrito con ajos picados, pero casi no necesita guarnición pues es un plato que llena mucho.
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