Preparar un plato de cuchara con la tranquilidad de saber que todos lo van a disfrutar es una sensación estupenda cuando estás en la cocina. Por eso me encanta hacer estacrema de calabacín con cebolla caramelizada y manzana que nos enseñó mi hermana María, ya que siempre gusta a todos en casa. Como sale bastante cantidad, guardamos las sobras para tomar un cuenco calentito cuando nos apetecen cenas reconfortantes y ligeras.
En esta crema, lo esencial es hacer bien el proceso de caramelización de la cebolla, en sus propios azúcares y utilizar una manzana verde y ácida, que le da el toque especial de frescor a este plato original y sabroso, que seguro que también triunfará en vuestras casas.