A la hora de preparar bocados dulces en casa soy muy de encender el horno, pero ahora que tenemos el verano a la vuelta de la esquina no digo que no a un postre más fresco. Estos vasitos de tarta de queso con salsa de fresas al anís estrellado son perfectos para terminar la temporada de esta fruta, aunque siempre podemos sustituirlas también por frambuesas, cerezas o albaricoques.
Por cierto, si sois fanáticos de las fresas os recomiendo aprovechar que todavía quedan en el mercado para congelar unas cuantas, lavadas y troceadas, para elaborar postres u otro tipo de recetas durante los próximos meses. Una mermelada o compota casera también es siempre una buena idea, y un buen sustituto rápido de la salsa con la que he servido estos ricos vasitos.
Ingredientes para unos 6-8 vasitos
- 80-100 g de galletas tipo María o tostadas, leche necesaria, 200 g de queso cremoso de untar, 200 ml de nata para montar, 60-80- de azúcar (ajustar al gusto), 1 cucharadita de azúcar vainillado, 3-4 cucharadas de yogur griego natural, 150 g de fresas, 1 anís estrellado, corteza de 1 limón pequeño, zumo de 1/2 limón pequeño, 2 cucharadas de azúcar moreno, una pizca de maizena (opcional), hojas de menta o albahaca fresca para decorar.
Lavar las fresas, quitar el rabito y trocearlas groseramente, en piezas desiguales. Colocarlas en un cazo con el anís estrellado, la corteza de limón, el zumo y el azúcar moreno. Calentar a fuego suave y dejar cocer, removiendo de vez en cuando, hasta que la fruta esté un poco deshecha y el líquido haya reducido. Podemos ayudar a espesar con maizena disuelta en un poco de agua muy fría. Retirar el anís y el limón y dejar enfriar.
Triturar las galletas con una picadora o aplastándolas con un rodillo dentro de una bolsa de plástico, o usando un mortero. A mí me gusta dejarlas un poco gruesas. Mezclar con un chorrito de leche para crear una masa no demasiado húmeda, y repartir en los vasitos. El número de raciones dependerá del tamaño del recipiente que usemos.
Batir ligeramente el queso escurrido del líquido que pueda contener, para dejarlo cremoso. Montar aparte la nata con el azúcar y el azúcar vainillado, y mezclar con el queso y el yogur, añadiendo más o menos según nos guste la consistencia. Mezclar con suavidad usando una espátula o lengüeta hasta tener una textura cremosa homogénea. Repartir la crema en los vasitos, procurando no dejar huecos de aire, y cubrir con la salsa de fresas. Enfriar en la nevera y decorar con unas hojas de menta o albahaca, si se desea.
Tiempo de elaboración | 30 minutos más el enfriado
Dificultad | Fácil
Dificultad | Fácil
Degustación
Lo mejor es preparar estos vasitos de tarta de queso con salsa de fresas al anís estrellado con suficiente antelación para asegurarnos de que reposan bien en la nevera, así estarán fríos y con la mejor textura a la hora de servir. Podemos añadir un poco de fruta fresca picada o un crujiente de frutos secos para dar un contraste de texturas.
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