Creo que con los frutos del bosque y bayas veraniegas se obtienen mejores resultados, pero con cualquier buena fruta de temporada se conseguirá también un postre riquísimo.
Ingredientes
Para 4 personas
Arándanos 275 g
Azúcar moreno 80 g
Azúcar vainillado 1-2 cucharadas
Harina de repostería 110 g
Mantequilla fría 55 g
Almendra laminada 65 g
Sal 1 pizca
Limón 1
Cómo hacer crumble de arándanos
Dificultad: Fácil
Tiempo total 45 m
Elaboración 15 m
Cocción 30 m
Precalentar el horno a 200ºC. Lavar y secar con cuidado los arándanos. Mezclarlos con el azúcar vainillado y la ralladura del limón.
En otro recipiente, mezclar la harina con el azúcar moreno, las almendras laminadas y la pizca de sal. Añadir la mantequilla troceada y mezclar todo hasta conseguir una textura como de migajas. Lo más práctico es usar las manos, estrujando la masa entre los dedos, hasta que la mantequilla se haya incorporado.
Repartir la fruta en cuatro moldes individuales aptos para el horno, o en una fuente mediana. Cubrir con una buena capa del crumble, sin apretar demasiado.Hornear durante unos 20-35 minutos, dependiendo del tamaño de los moldes, hasta que la cubrierta esté dorada y los arándanos burbujeen por debajo.
Con qué acompañar el crumble
El crumble puede servirse recién hecho, bien caliente, así que tened cuidado al sacar los moldes del horno. Lo ideal es acompañarlos de algo fresco y dulce, como una bola de helado, crema de vainilla o nata, para crear un buen contraste. Pero si lo preferimos degustar sólo, el crumble resulta delicioso por sí mismo, también reposado en frío, aunque entonces la fruta tenderá a solidificarse y el crumble se puede reblandecer.
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