Este año me he liado a preparar Roscón de Reyes a cascoporro y he terminado con naranjas (y limones) varios, sin piel, en la nevera. Podría haber exprimido las primeras y haber disfrutado de un zumo de naranja fresco a la hora del desayuno, pero me apetecía probar algo diferente y una seguidora de Instagram me inspiró para preparar estas natillas de naranja.
No es una receta clásica, pero sí es una versión de las natillas caseras de toda la vida. En su elaboración he sustituido la leche por zumo de naranja, manteniendo el resto de ingredientes, cantidades y proceso. Igual que si estuviera preparando el postre tradicional, siguiendo su fórmula canónica (o la que me enseñaron en la Escuela de Hostelería).