No me puedo resistir cuando veo unas berenjenas hermosas en el mercado. Hace poco se vinieron a casa unos preciosos ejemplares de la variedad rayada, pero me encontré más tarde con que me había sobrado una de ellas. Aprovechando otros ingredientes que tenía por casa, preparé este aperitivo de berenjena con salsa de tomate y gambas, que resultó toda una delicia.
A pesar de que adoro esta verdura en casi todas sus versiones, no me gusta nada que se convierta en una esponja de aceite, por lo que os recomiendo saltearla con poca grasa en una buena sartén. Si tenéis gambas frescas el plato será de lujo, pero unas congeladas pueden cumplir también su papel de una manera más económica.