Estos langostinos en salsa de tomate, cilantro y chile son una elaboración de tres "eses": sencillos, sanos y sabrosos. Un plato versátil que da mucho juego a la hora de servirlos, pues igual pueden solucionarlos un aperitivo, que una comida o que una cena. También admiten muchas guarniciones, por lo que son un plato que merece la pena que incorporar a vuestros recetarios.
Ingredientes para cuatro raciones
30 g de aceite de oliva virgen extra, 200 g de cebolla (una cebolla grande), 2 dientes de ajo, 1/2 cucharadita de pimentón (mezcla de dulce y picante), 1/2 cucharadita de chile molido, 1 lata de tomate pelado troceado de 390 g, 50 ml de fumet, 1 cucharada de vinagre de vino tinto, 1 cucharadita de azúcar, un manojo de cilantro fresco, 200 g de langostinos y un chile jalapeño (fresco o en conserva).Cómo hacer langostinos con tomate, cilantro y chile
Pelamos la cebolla y la cortamos en juliana. Calentamos el aceite en una cazuela amplia y pochamos la cebolla a fuego suave durante 10-12 minutos, con la tapadera puesta. Removemos de vez en cuando para que no se agarre a la base de la cazuela.Pelamos el ajo y lo machacamos con el prensa-ajos, se lo agregamos a la cebolla junto con el pimentón y el chile molido. Removemos para incorporar y dejamos cocer a fuego suave durante cinco minutos más. A continuación, incorporamos el tomate, el fumet, el vinagre, el azúcar y el cilantro picado muy finamente. Sazonamos y dejamos cocer a fuego suave durante 30 minutos.
Mientras la salsa reduce, pelamos los langostinos y retiramos las cabezas. Limpiamos los cuerpos de los langostinos de intestinos. Cortamos el jalapeño en discos finos, desechando las semillas.
Retiramos la cazuela del fuego, agregamos los langostinos y el jalapeño, tapamos y dejamos reposar cinco minutos. Servimos inmediatamente.
Tiempo de elaboración | 40 minutos
Dificultad | Fácil
Degustación
Aunque estos langostinos en salsa de tomate, cilantro y chile se pueden servir como aperitivo, si los acompañamos de una ración de arroz en blanco también conforman una gran comida. La salsa pide pan a gritos, indispensable en la mesa, como también lo es una bebida fresca que equilibre el picante de la salsa. Una cerveza o una copa de vino blanco son dos buenas opciones.Carmen Tía Alia
Fuente
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