Esta receta de cheesecake o tarta de queso japonesa la tenía pendiente desde que la vi hace ya tiempo en uno de mis blogs preferidos. No he tenido la suerte de visitar Japón y tampoco estoy muy segura de que esta tarta sea japonesa, pero es deliciosa.
Antes de hacerla, pensé que el zumo de limón no era muy buen compañero del resto de ingredientes, pero que me equivoqué, le aporta un aroma especial, por lo que os aconsejo no prescindir de él o sustituir por otro aromatizante.
Ingredientes
Para 4 personas
Queso crema 250 g
Huevos 3
Leche 50 ml
Azúcar 80 g
Maizena 30 g
Zumo de limón medio
Levadura química media cucharadita
Cómo hacer cheesecake o tarta de queso japonesa
Dificultad: Fácil
Tiempo total 55 m
Elaboración 15 m
Cocción 40 m
Empezamos forrando un molde de 20 cm de diámetro con papel de horno y poniendo agua suficiente en una bandeja que pueda ir al horno y que sea lo suficientemente grande para cocinar la tarta al baño María. Introducimos la bandeja en el horno y lo precalentamos a 180ºC. Separamos las claras de huevo de las yemas.
En un bol, mezclamos el queso crema con la leche y añadimos 50 g de azúcar, las yemas, la maicena, la levadura y el zumo de limón. Mezclamos muy bien con la batidora de varillas hasta que desaparezcan todos los grumos.
En otro bol, batimos a punto de nieve las claras con una pizca de sal. Apenas comiencen a subir, añadimos el azúcar restante poco a poco y seguimos batiendo hasta que queden bien firmes. Es muy importante que las claras queden muy firmes para que la tarta resulte esponjosa y no se hunda demasiado al sacarla del horno.
Añadimos las claras con mucha delicadeza a la mezcla anterior, realizando movimientos suaves y envolventes con una espátula de arriba a abajo. Vertemos la mezcla en el molde y colocamos éste en la bandeja con el agua hirviendo dentro del horno.
Cocemos unos 40 minutos. A mitad de cocción, se formará una capa oscura en la superficie que se hinchará bastante, es normal. Cuando la tarta esté firme al tacto, apagamos el horno y dejamos la tarta 10 minutos más en su interior caliente. Sacar y dejar enfriar completamente antes de desmoldar.
Con qué acompañar la cheesecake o tarta de queso japonesa
Me encantó tanto el sabor como el aspecto rústico de esta tarta de queso japonesa. La guardé en la nevera un rato antes de servirla para poder degustarla fría, que es como nos gusta, pero no es necesario. La próxima vez la acompañaré de un coulis de frutos rojos, creo que pueden combinar muy bien.
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