Esta receta de cheesecake o tarta de queso japonesa la tenía pendiente desde que la vi hace ya tiempo en uno de mis blogs preferidos. No he tenido la suerte de visitar Japón y tampoco estoy muy segura de que esta tarta sea japonesa, pero es deliciosa.
Antes de hacerla, pensé que el zumo de limón no era muy buen compañero del resto de ingredientes, pero que me equivoqué, le aporta un aroma especial, por lo que os aconsejo no prescindir de él o sustituir por otro aromatizante.