Si hay una elaboración en nuestra gastronomía que es bocato di cardinale esa es la albóndiga. En mi afirmación no hay sitio para aquella de dudosa calidad que está tan dura que podría servir como arma arrojadiza. Yo hablo de la albóndiga bien ejecutada que todos podemos conseguir con esta receta de albóndigas definitiva.
Hacer unas buenas albóndigas es fácil si seguimos unas pautas básicas: comprar una buena pieza de carne entera y pedir en la carnicería que nos la piquen; usar condimentos que aporten sabor sin enmascarar el de la carne, que es el principal; aportar jugosidad y terneza a la masa con pan y usar una salsa casera elaborada con mimo y producto fresco. Esta es la receta de albóndigas definitiva: ¿la vemos?