Clásico plato familiar de fin de semana o digno para una celebración, el clásico pollo al horno se puede además variar de mil maneras. Tampoco hace falta complicarse mucho para darse un festín con el ave asada, pero quien busque una opción distinta para salir de la rutina, esta receta con un relleno muy especial seguro que no le dejará indiferente. Y además es perfecto para los que teman la carne reseca.
El relleno decimos que es especial porque se sale de lo típico -cebolla, manzanas, frutas secas...- y porque no se introduce en la cavidad hueca del animal, sino que vamos a rellenar el espacio entre la carne y la piel. Sí, vamos a pringarnos un poco, pero la elaboración no tiene demasiado misterio. Y podemos usar guantes desechables sin problemas; es muy recomendable, de hecho.