Cuando el otro día me puse a preparar estos discos de hojaldre con manzana y queso Camembert, no me esperaba que me fueran a gustar tanto. Había visto esa combinación durante una visita al dentista, mientras hojeaba las revistas del corazón hasta que me llegaba mi turno, y me llamó la atención por lo simple de los ingredientes, y por ser en apariencia un aperitivo vistoso y suculento.
En cuanto llegué a casa, me dispuse a buscar los ingredientes, y como prácticamente tenía de todo, me bajé al supermercado a por el queso Camembert, que era lo que me faltaba, y preparé los discos de hojaldre para esa misma noche. Resultaron una cena ligera y sorprendente, aunque creo que funcionarán mejor como aperitivo.