Crema de café: un postre elegante y delicioso que solo lleva tres ingredientes y se hace en cinco minutos

Recetas de crema de café hay muchas, pero ninguna de ellas es tan sencilla como la que traigo hoy. Está lista en cinco minutos y solo necesitamos tres ingredientes para prepararla: café soluble, azúcar y agua. El resultado es espectacular...¡a la vista está!

Yo he usado el café soluble clásico, pero se pueden usar otros. Si lo hacemos con café descafeinado, todos podrán disfrutar de este postre (algo importante a tener en cuenta). El punto de dulzor de esta crema es más bien bajo, aunque pero a mi me parece perfecto. Si tienes un paladar dulce, es posible que quieras aumentar la cantidad de azúcar.

En cualquier caso, lo mejor es que hagas la receta tal cual la cuento, que compruebes si necesitas cambiarla y que adaptes la fórmula a tu gusto. ¡Ah! Y para que te quede fetén, asegúrate de usar agua fría. Si es de la nevera, mejor que mejor. Luego la decoras con almendra picada o virutas de chocolate y listo.

Ingredientes

Para 4 personas

Azúcar 175 g

Café soluble 30 g

Agua fría 130 ml

Cómo hacer crema de café

Dificultad: Media

Tiempo total 5 m

Elaboración 5 m

Introducimos el azúcar en un cuenco amplio junto con el café soluble y mezclamos. Incorporamos el agua (cuanto más fría esté, mejor) y removemos para que se integren los tres ingredientes. En este momento no hace falta batir, solo hay que remover.

Ahora solo queda batir con unas varillas eléctricas y dejar que se produzca la magia. Según vaya entrando aire en la mezcla, esta se volverá espesa y cambiará de color. A mayor tiempo de batido, más consistencia y un color más claro (lo podéis comprobar en las fotos del paso a paso). Servimos inmediatamente o guardamos en la nevera hasta que le llegue el momento de gloria.

Con qué acompañar la crema de café

No hay mejor momento para degustar esta crema de café que el de la sobremesa, sobre todo cuando queremos darle un toque de elegancia y glamour al momento. Su textura cremosa y suave la convierten en un gran postre que satisface sin llenar, por lo que es un acierto rematar con el cualquier comida copiosa.

Carmen Tía Alia

Fuente

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