Estamos más que seguros de que el gazpacho protagoniza y protagonizará infinidad de cenas este verano a lo largo y ancho de toda España, sea con gazpacho casero o con una versión comercial decente. Pocos platos hay más cómodos, saludables, frescos y apetecibles cuando suben las temperaturas, aunque abusar de él tampoco es tan buena idea.
No queremos que nadie acabe aborreciéndolo por repetir su cena de gazpacho a diario, y además hay que admitir que se queda corto en aporte de nutrientes. Salvo que lo completemos con algo más, un poco de proteína no le vendría nada mal si vamos a convertirlo en cena habitual. Por eso en casa nos gusta variar con una sopa fría búlgara igual de refrescante y deliciosa.
De nombre tarator, es una receta a base de yogur natural rebajado con agua fría o leche -o mitad y mitad-, enriquecida con nueces picadas y pepino crujiente, aromatizada con eneldo fresco, aceite de oliva, ajo y un poco de pimienta. Sencillísima, muy hidratante y llena de nutrientes saludables.
Además es fácil de adaptar al gusto, poniendo más o menos nueces -o eliminándolas por completo-, sustituyendo el eneldo por otra hierba fresca como perejil o cebollino, dejándola más o menos espesa, prescindiendo del ajo si te repite, etc. Si se deja muy espesa sin añadir líquido es una salsa o dip también perfecta para días de verano.
Lo ideal sería emplear un yogur búlgaro, claro está, pero no es en absoluto imprescindible. Con un buen yogur natural de calidad, skyr o griego, incluso en versión desnatada pero siempre sin edulcorar, nos quedará de fábula.
Imagen | chandlervid85
En DAP | Sopas y cremas frías
No hay comentarios:
Publicar un comentario