En la cocina, como en la buena música pop, la excelencia puede alcanzarse a través de la sencillez. Y este sándwich es un buen ejemplo. En el mundo anglosajón se conoce como BLT a la combinación de beicon, lechuga y tomate, los ingredientes principales de este bocadillo omnipresente en las cafeterías de Gran Bretaña y Estados Unidos, que se rematan solo con pan de molde y mayonesa.
En España esta combinación debe parecernos demasiado simple, y parece que no concebimos un sándwich sin queso, pero hay que reconocer que si el BLT se hace como Dios manda el queso sobra.