El aguacate se ha convertido en un básico de mi despensa, y no sólo por sus propiedades saludables, está buenísimo. Eso sí, acertar con el punto de maduración a veces es un reto, menos mal que a mí me gusta tanto firme como cuando se queda blandito y cremoso. En este último caso una buena idea es aprovechar para aportar textura a una ensalada templada como esta de patata con aguacate y vinagreta de mostaza.
La ensalada de patata se suele preparar con alguna salsa cremosa estilo mayonesa, pero suma muchas calorías y grasas poco recomendables. El aguacate maduro, al mezclarlo con los demás ingredientes, aporta ese toque sedoso que se amalgama con el aliño ligero y une todos los componentes de una ensalada que se puede disfrutar todo el año.