Cremosa, aromática, suave y fresca, la panna cotta es un postre ideal para el verano, o simplemente cuando no podemos o queremos usar el horno. Con un toque de azafrán y acompañándola de una salsa de fruta casera, disfrutaremos de un bocado dulce muy seductor que encantará a los amantes de los sabores lácteos.
Una buena panna cotta tiene que saber a nata y no abusar de la gelatina. Es más fácil aumentar la proporción de gelificante para asegurar un cuajado más firme que permite desmoldar sin sustos, pero merece la pena jugársela para conseguir esa irresistible textura cremosa. Si lo de desmoldar no se nos da muy bien, o si no queremos esperar varias horas de reposo, podemos servirla en vasitos o copas bonitas y listo.
¡Bienvenido a nuestra sección de recetas! Aquí encontrarás una variedad de platos que van desde lo clásico hasta lo innovador para cualquier ocasión
Mostrando entradas con la etiqueta postres sin horno. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta postres sin horno. Mostrar todas las entradas
martes, 11 de agosto de 2020
jueves, 18 de junio de 2020
Helado cremoso de limón, receta deliciosa y casera fácil de preparar
Al igual que muchas personas tienen debilidad por el helado de chocolate, a mí el helado cremoso de limón es el que más me gusta, y el que preparo sin excepción todos los veranos, ya que además de buenísimo es facilísimo de hacer.
La receta de base es muy similar al del postre cremoso de limón, uno de los postres fáciles y rápidos que os recomendamos hace años, pero que vamos a mantecar con ayuda de la heladera o batiendo cada 15 minutos para que quede sin cristales y con un intensísimo sabor de limón. Ya veréis qué éxito tiene en casa en cuanto lo hagáis.
miércoles, 11 de marzo de 2020
Receta de mousse de chocolate, un placer ligero para compartir (sin lácteos)
Esta receta de mousse de chocolate es un ligero placer ideal para caprichos golosos, de esos que saben mejor compartidos con alguien especial. Aunque a veces tampoco viene mal permitirse caer en la tentación sin más compañía que la de uno mismo. Con su textura esponjosa y textura ligerísima, no tiene lácteos y sabe a puro chocolate.
Esta es una mousse auténtica, con sus burbujitas sedosas y ese sonido tan sugerente que se escucha al introducir cuidadosamente la cuchara. La clave para triunfar está en elegir un buen chocolate, evitando los que se anuncian como "especial postres" de supermercado, pues de su calidad dependerá el éxito de la receta. Según nuestra tolerancia al dulce podemos aventurarnos con porcentajes altos de cacao sin añadir más azúcar.
viernes, 27 de diciembre de 2019
Sorbete de mandarinas y granada, postre (con o sin alcohol) para la Nochevieja
Aunque parezca que ya es tarde para pensar en una idea para la cena de hoy, no os lo creáis. Aún estamos a tiempo de preparar un sorbete de mandarinas y granada para el postre de la cena de Nochevieja y dejar a todos sorprendidos con su delicioso sabor y el chorrito de alcohol que lleva para poder iniciar una de las fiestas más esperadas por todos.
El cambio de año que implica nuevos propósitos, lo vamos a iniciar con un postre fácil y ligero, refrescante y energético que además gracias a las vitaminas de la fruta y el azúcar nos ayudará a entrar con buen pie en el año que comienza.
jueves, 14 de noviembre de 2019
Vasitos de crema de queso y fresa, receta de postre sin horno fácil y rápida
Es curioso, a veces nos complicamos en la cocina preparando laboriosas recetas y hay muchas otras, más sencillas y rápidas, que no desmerecen en cuanto sabor o presentación. Un buen ejemplo es esta receta de vasitos de crema de queso y fresa.
Ya sabéis que siempre estoy pensando y proponiendo variaciones sobre las recetas que hago, no puedo remediarlo, pues esta en concreto ofrece un montón de posibilidades. Por ejemplo, se me ocurre que puede enriquecerse con trocitos de fruta fresca o frutos secos.
jueves, 30 de junio de 2016
Helado de dulce de leche sin heladera. Receta fácil y rápida
Este helado de dulce de leche sin heladera fue el primer helado que me atreví a preparar en casa y lo recuerdo como si fuera ayer. No tenía (ni tengo) heladera y me daba pereza tener que andar removiendo la mezcla cada cierto tiempo, pero cuando lo probé comprendí que bien merece hacer un diminuto esfuerzo.
El resultado es un delicioso, sabroso y cremoso helado de dulce de leche que nada que ver con los helados industriales. Para su elaboración solo se necesitan tres ingredientes, diez minutos y un poco de paciencia por la espera que conlleva la congelación. Si disponéis de todo ello, no esperéis a hacerlo. Os va a encantar.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)