Es curioso, a veces nos complicamos en la cocina preparando laboriosas recetas y hay muchas otras, más sencillas y rápidas, que no desmerecen en cuanto sabor o presentación. Un buen ejemplo es esta receta de vasitos de crema de queso y fresa.
Ya sabéis que siempre estoy pensando y proponiendo variaciones sobre las recetas que hago, no puedo remediarlo, pues esta en concreto ofrece un montón de posibilidades. Por ejemplo, se me ocurre que puede enriquecerse con trocitos de fruta fresca o frutos secos.