La famosa Tarta Sacher fue inventada en 1832 por Franz Sacher. Este hombre era un ayudante de cocina, que consiguió impresionar con su tarta al príncipe Klemens Wenzel Lothar von Metternich. Según cuenta la historia, el canciller del imperio pidió un postre especial tras una cena con unos invitados muy importantes. Por entonces coincidió que el jefe de cocina estaba indispuesto, y Franz Sacher fue quien se encargó de servir al canciller obteniendo un gran éxito con su elaboración.
La auténtica Tarta Sacher posee dos mitades de bizcocho "sacher" y en el medio de ellas, una capa de mermelada de albaricoque. En el Hotel Sacher sirven la tarta siguiendo la receta tradicional desde hace siglo y medio, pero si no puedes acercarte a Viena a probarla, hoy te presento la receta de mi tarta sacher, muy parecida a la original.