Por necesidad y por méritos propios, las patatas se han convertido en la guarnición básica de multitud de platos. Para no caer siempre en las socorridas patatas fritas, podemos elegir tubérculos pequeños y nuevos, que son especialmente sabrosos y se pueden cocinar de mil maneras, por ejemplo en esta receta de patatas en salsa cremosa de cebollino y mostaza.
La salsa puede ser más o menos espesa, al gusto personal, y aunque las semillas de mostaza pueden ser opcionales, recomiendo encarecidamente usarlas. Añaden mucho más sabor y un punto picante fantástico que combina muy bien con el cebollino fresco picado y la cremosidad de la salsa.