Los hidratos de carbono son necesarios dentro de una alimentación equilibrada, pero están hoy algo demonizados cuando se habla de dietas. Es fundamental saber distinguir los distintos tipos para elegir adecuadamente según nuestras necesidades; recordemos que frutas, verduras y legumbres son fuente de buenos hidratos.
Sin embargo, si queremos reducir la ingesta de hidratos simples o potenciar las proteínas, podemos probar alternativas caseras a productos como panes, panecillos, bizcochos o galletas. Estos bollitos de avena, almendra y semillas son muy fáciles de preparar y se convierten en un buen desayuno o merienda con buenos nutrientes.