El clafoutis es un postre francés sencillísimo que tradicionalmente se elabora con cerezas, pero podemos hacerlo con todo tipo de frutas. En algunas regiones se conoce como flaugnarde a las variantes, que normalmente presentan rellenos de fruta de hueso o de verano, como en este caso.
Las peras de San Juan y albaricoques son pequeñas delicias que anuncian el verano y pronto desaparecerán, por lo que hay que aprovechar. Por supuesto, podéis cambiar los ingredientes y emplear otros a vuestro gusto, por ejemplo usando ciruelas o melocotón. En mi caso además he empleado leche sin lactosa, pero si queréis darle un toque especial probad con alguna leche vegetal aromática como la de almendra.