Dicen que el restaurante madrileño Haches, que lleva un año de rodaje en el barrio de Salamanca, no cierra jamás. Y si bien es cierto que no van a atenderte a las 4 de la mañana, es uno de los pocos locales de Madrid en el que sirven desayunos, comidas, cenas y, por la noche, preparan cócteles. Y, encima, abre de lunes a domingo.
La apuesta de los empresarios Javier Ungría y Marcos Diéguez es ofrecer durante todo el día una carta no muy extensa, pero con productos de calidad, que pueden disfrutarse en mesa o en barra, como parte de un aperitivo o en una cena como Dios manda.