En las reuniones familiares, un plato que nunca falla es nuestra receta de gambas al ajillo. Este plato, ideal para el aperitivo como las gambas a la gabardina, lo hemos elaborado con buenas gambas blancas, muy frescas, y con un aceite de oliva virgen extra aromatizado con ajos y cayena. También quedan ricas con langostinos congelados, pero no es lo mismo.
Es importante comprar o hacer un buen pan rústico de trigo con buena miga, ya que tan rico como las propias gambas es el aceite que queda en el fondo de la fuente de barro, que todos disfrutarán mojando una o dos rebanadas.






