Dicen que cuando se promete algo a un niño tiene que cumplirse, y será cierto pues le aseguré a mi hijo que haríamos una receta de su libro para aprender a cocinar, del que os hablé hace unos meses, y no he podido escaparme de hacer con él esta receta de bizcocho de polenta y limón.
Para los que nunca hayáis probado la polenta, confiere a la masa de bizcocho una textura más granulada que si se usa harina de trigo. Mi hijo disfrutó muchísimo removiendo y batiendo. Salvo cascar los huevos, puedo decir que lo hizo él solo. Me pidió muy serio que lo dejara claro al redactar la receta.