Hay que ver lo mucho que nos gustan las ensaladas. Cualquier época del año nos parece buena y no nos cansamos de inventar combinaciones para no aburrirnos siempre con los mismos ingredientes. Esta ensalada de escarola y peras caramelizadas está llena de contrastes de sabor que nos enamoran y hacen que la queramos hacer una y otra vez.
Es una receta fácil y rápida de la que no nos cansamos nunca, aunque solemos variar los frutos secos en función de lo que tengamos en la despensa. En esta ocasión utilizamos almendras tostadas, pero está igual de deliciosa con nueces o piñones. El contraste entre la pera dulce y el queso salado es impresionante.